Capítulo 9
Capítulo 9
Capitulo 9
Cira suspir6 profundamente y cruz6 la calle hacia la farmacia para comprar los medicamentos que necesitaba. Mientras pagaba, recibié una llamada de la madre de Morgan:
— Como has estado ultimamente, Cira? gPor qué no has venido a visitarnos en casa?
Cira sonrié y respondio:
—Tia, estoy bien. He estado ocupada con el trabajo ultimamente, pero ahora que he terminado, iré a visitarlos a ti y a tio este fin de semana, ¢de acuerdo?
—Si has terminado todo, no esperes hasta el fin de semana. Ven esta noche con Morgan y cenaremos juntos en casa. Cocinaré algunos platos que les gustan, ,.qué te parece?
Cira dijo:
—Esta bien, se lo diré al sefior Vega.Original content from NôvelDrama.Org.
La sefiora dijo en un tono de queja:
—No seas tan formal. Han estado juntos durante tantos afios, incluso estabamos hablando de su matrimonio hace unos meses. Cira se qued6 estupefacta y casi se cayd de las escaleras frente a la farmacia.
é---Su matrimonio?
No esperaba que la sefiora mencionara ese tema de repente.
En realidad, la sefiora era la madre biolégica de Morgan, sino su madrastra.
Cira sabia un poco sobre la situacién de la familia Vega, que guardaba secretos ocultos. Debido a un asunto, Morgan habia mantenido una relacion superficial con su familia y rara vez se comunicaban. Si la pareja Vega queria saber algo sobre Morgan, solian preguntarle a Cira. Después de las frecuentes comunicaciones, Cira podia sentir que ambos querian mantener una buena relacion con ella.
Pensaba que era simplemente una apreciacion de su capacidad laboral. Nunca imaginé que estaba relacionado con el matrimonio... Se sintid un poco inquieta y ansiosa, por lo que se apresuré a decir:
—Tia, todavia tengo que reunirme con un cliente. Esta noche los visitaré con Morgan.
Después de colgar el teléfono, Cira se qued6 parada durante mucho tiempo antes de tomar un taxi hacia su lugar de reunion con el cliente.
Lo que ella no sabia era que, un automévil la habia estado observando todo el tiempo. El hombre en el auto incluso le tomé una foto con la camara que llevaba consigo.
La cena se llevé a cabo en el hotel mas famoso de la ciudad de Sheron. Cira paso discretamente los medicamentos debajo de la mesa a Keyla y se senté junto a Morgan.
Cuando este cliente tuvo su primera cooperacién con el Grupo Nube Celeste, fue Cira quien lo atendio. Al verla, el sefior le estrecho la mano a Cira y dijo en inglés:
—Sefiorita Lopez, hace mucho que no te veo. {Por qué llegaste tarde? Te estuve buscando y pensé que habias renunciado del grupo.
Cira también respondio en inglés: —Ha pasado mucho tiempo, sefior Smith. Me di cuenta en la puerta de que el regalo que nuestro jefe le preparé se quedé en el coche, por lo que fui a buscarlo.
Mientras hablaba, le entrego el regalo con ambas manos. Al verlo, el cliente exclamo:
—jQué guay! Conozco esto, es un alebrije, un regalo tradicional de tu pais. Lo he visto en linea y me interesa mucho ver como se producen.
Morgan dijo:
—Eso es facil, sefior. Si le interesa, puedo llevarlo a verlo mafiana.
El cliente respondi6 con incredulidad:
— ¢Mafiana?
Cira explicd:
—El jefe acaba de invertir en una fabrica dedicada a la fabricacion de alebrijes como modelos o regalos. Si le interesa, puede visitarla mariana.
El cliente asintio con entusiasmo y elogié a Cira:
—Morgan, tienes mucha suerte de tener a alguien como ella como secretaria.
Morgan echo un vistazo a Cira. Era verdad, esta mujer siempre demostraba su habilidad en cualquier situacién. Sin embargo, nadie podria imaginar que hace tres afios era una simple campesina que apenas hablaba inglés.
Después de terminar la cena y despedir al cliente, Cira se dirigid al bafio. Cuando regresd, escuché sollozos provenientes de la puerta de la sala privada:
—Yo... soy realmente inutil, no sé hacer nada ni como ayudarte. Ojala pudiera ser tan habil como Cira....
Morgan se rid:
—¢Por qué te comparas con ella?
—Porque, a todos les gusta mucho Cira, no solo los compafieros de trabajo, sino también los clientes... También quiero poder ayudarte, jefe...
—El simple hecho de que estés a mi lado ya es de gran ayuda. Puedes hacerme feliz, eso también es un talento.
Al escucharlo, Keyla dejé de llorar y sonrié. Pero, Cira se quedo sin palabras... Se detuvo por un momento en la puerta y decidié tomar un taxi de regreso a la oficina.
Casi una hora después, Morgan y Keyla regresaron. Keyla tenia una alegria evidente en su rostro. Al ver a Cira, se sorprendié un momento y luego di —Cira, gya volviste sola?
Era evidente que ni siquiera se habian dado cuenta de que habian ido juntos a ver al cliente.