Capítulo 367
Capítulo 367
apitulo 0367 Esa noche, Cira pudo dormir profundamente sin necesidad de pastillas para dormir.
Antes de dormirse, penso vagamente que desde que Keyla aparecié en la vida de él, las pocas veces que habian estado juntos, ella se habia resistido mayormente, asi que no habia sentido mucho.
Pero esta vez, se habia relajado completamente y lo aceptd, y la sensacién fue completamente diferente.
Muy comoda, incluso feliz.
Solo que a mitad de la noche, de repente sintid una picazon en la cara, ojos confundida y vio a Morgan encima de ella. -4Qué estas haciendo...?
El sonreia ligeramente: -,Te despertaste?
abrio los
Parecia que el hecho de que ella despertara era un permiso tacito para él, tomo su tobillo y levanté una de sus piernas. Cira se desperté por un segundo:
No quiero...
Solo duré un segundo, al siguiente, fue arrastrada de nuevo a esa nebulosa.
Esta vez, Morgan no la dejo ir tan rapido.
Cuando las lagrimas de Cira empaparon la almohada, y en el rabillo del ojo vio el primer rayo de luz del amanecer elevarse por el horizonte, finalmente no pudo mas, llorando implor6 misericordia, y solo entonces Morgan accedio a dejarla ir y la llevd a lavarse.
Después de lavarse y volver a la cama, la medio dormida, medio atontada Cira sintid que él hacia algo mas, pero ella no tenia fuerzas, solo podia rogar vagamente: -No mas, por favor...
Morgan sonrié levemente; -Pideme otra vez.
-Por favor...
Morgan beso sus parpados:
Duerme.
Estas dos palabras eran como magia, Cira cerré los ojos y se sumiéd completamente en el suefio. Morgan, por otro lado, no tenia suefio. Después de ducharse, se puso un pijama
holgado y se qued6 tumbado de lado, observando el rostro cansado pero dormido. de ella. De repente record6, gacaso ella le habia llamado Morgi?
~Se habia equivocado él al oir, o se habia equivocado ella al decirlo?
Morgan no estaba seguro en ese momento.
Solo sabia que después de tanto esfuerzo, finalmente habia hecho florecer esa
flor.
La luz del amanecer entraba por la ventana, reflejandose en los ojos pensativos de Morgan.
Después de un rato, aparto con cuidado un mechon de cabello de la mejilla de Cira, colocandolo detras de su oreja, y susurré suavemente: -Querida, feliz afio
nuevo.
Al dia siguiente era fin de semana y Afio Nuevo. No tenia que trabajar, y ademas, Cira habia sido suspendida, asi que tenia tiempo de sobra. Su reloj bioldgico la despert6é a las ocho por un momento, pero pronto volvié a dormirse.
Cuando finalmente se despert6 al mediodia, fue porque tenia hambre.
En cuanto se movid, Cira se dio cuenta de que debajo de las sabanas no llevaba ropa. Antes de que pudiera sorprenderse,
sintid una sensacion fresca y sutil entre sus piernas, como si le hubieran aplicado un ungiiento...
Los recuerdos de la noche anterior, como una marea, se apresuraron a invadirla: aquellas voces incontrolables, aquellos alientos desordenados, las lagrimas derramadas y el sudor caido, cada uno ardia en su pecho...
El hombre, en ese momento, para persuadirla, la llamaba carifiosamente de varias maneras, y ella, sin poder evitarlo, pronuncid aquel apodo que habia repetido innumerables veces en su corazon, pero nunca habia dicho en voz alta.
-Morgi.
Cira apreté las sabanas, sin saber si él lo habia oido. Y como habian llegado a ese punto... No era tanto arrepentimiento, sino sorpresa.
Habia prometido a Clara que no volveria a caer, y en unos pocos dias, habia caido completamente.
Mirando el techo, Cira se sentia emocionalmente complicada. Morgan no estaba en la habitacién en ese momento, probablemente fuera.
+15 BONDS
Se levant6 para buscar, pero no encontré su ropa. La que se habia quitado la noche anterior no sabia donde estaba, y no podia ir desnuda, asi que no tuvo mas remedio que tomar una camisa de Morgan para ponerse.
La ropa de él le quedaba grande, el dobladillo le llegaba justo debajo de las nalgas.
El hotel proporcionaba utensilios de aseo desechables, asi que se cepilld los dientes y se lavé la cara, sin maquillaje, sali con Zapatillas de casa y salid de la habitacion.
La suite era el doble de grande que su habitacion y tenia comedor. Al salir de la habitacién, escuché la voz de Morgan, pensd que estaba hablando por teléfono y sin pensarlo mucho, fue hacia alla.
-Morgan, mi ropa...
Las dos personas en el comedor se volvieron a mirarla. Era Morgan y Luis.
Cira se qued6 paralizada por un momento.
La mirada de Luis, inevitablemente, cayo en las piernas desnudas y blancas de ella. Originalmente estaba hablando con Morgan, con una sonrisa picara, pero se
contuvo.
Cira no esperaba que hubiera otro hombre en la habitacion, se dio cuenta del peligro y reaccioné rapidamente, jvolvié corriendo a la habitacién!
Morgan, con el rostro oscuro, llam6 con voz grave: -Luis.Text © 2024 NôvelDrama.Org.
Capitulo 0368