Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 375

Después de subir al corro.

El aire acondicionado estaba a todo day manteniendo una temperatura agradable.

Pero Elio, siempre tan considerado y atento, le pregunto: “¿Está bien la temperatura? ¿No sientes frio con el aire?”

“No, no tengo frio.” Jazmin mantuvo cierta distancia de Elio a su lado, su tond de voz no era ni frío ni cálido.

Aunque se mostraba distante, em menos frin que antes.

No tan fria como solia ser

Este cambio sutil y apenas perceptible trajo una sonrise complacido a los labios de Ello.

Parece que aquel desayuno si que habia servido de algo

Isidro decia que hay que saber cómo ganarse a la gente, y este truco parecia funcionar.

“¿A dónde te llevo?” Elio le preguntó con una voz baja y suave, escondiendo un tono de temura.

Jazmin mencionó el nombre del restaurante.

Teniendo en cuenta la identidad de Abner, habia escogido un lugar un poco apartado, pero donde sabía que la comida era buena porque ya había ido antes.

Al escuchar que queria ir a un restaurante, los profundos ojos de Elio se oscurecieron.

A esta hora, el lugar a donde queria ir era un restaurante.

¿Había quedado con alguien para cenar?

¿Con quién había quedado?

¿Con el hombre que la acompañó a Marear, ese que tenia un aire misterioso?

Los ojos

de Elio se entrecerraron, manteniendo la compostura, aunque por dentro se sentia algo incómodo.

Le pregunto como si solo estuvieran cl n: “¿Quedaste con amigos para cenar?

Jazmin, revisando su celular y respondiendole a Abner, simplemente le dijo: “Si.”

“¿Amigos varones?” La pregunta de Elio sono casual, como si no tuviera importancia.

Después de enviar un mensaje con su teléfono, Jazmin levantó la vista y se encontró con la mirada profunda y misteriosa de Elio, y con una leve sonrisa le dijo: “Sí, es un hombre”

Se podia sentir claramente como el ambiente alrededor de Elio se volvía más frio después de escuchar su respuesta. Content provided by NôvelDrama.Org.

Elio apretó la mano que tenia a su lado, respiró hondo intentando controlar sus emociones, aunque su tono de voz seguía siendo casual: “¿Es el mismo hombre que vi en Marear?”

“Sr. Elio,” Jazmin le contestó con una sonrisa divertida, “Después de dar tantas vueltas, lo que realmente quieres saber es qué relación tengo con ese hombre, ¿cierto? Va sé que quiere saber me gusta o si le gusto, o si hay algo más entre nosotros.”

Elio apreto los labios, sin responderle

Jazmin, con sus delicados dedos, tocó su barbilla suavemente: “Lo siento, no tengo nada que decir al respecto.”

Dicho esto, se giró para mirar por la ventana del carro, ignorándolo por completo.

El rostro guapo de Elio se tenso, sus labios se apretaron y se podia sentir una atmósfera pesada a su alrededor.

Su mal humor era como si hubiera congelado al carro. En el asiento delantero, el conductor de repente sintió un frio recorrer su cuello, un frio intenso, y tocándose el cuello, bajo la vista a la temperatura del aire acondicionado.

Seguía en 24 grados.

No se había bajado

¿Por qué de repente hacia tanto frio?

Media hora después.

“Está bien, podemos parar aqui.” El restaurante estaba en una callejuela angosta, a la que el camo no podia entrar, asi que Jazmin le pidió al conductor que se detuviera en la esquina

Una vez estacionados.

Ella extendió su mano para abrir la puerta del carro, echandole un vistazo a Elio, que todavia conservaba un aire sombrio: “Gracias!”

15:50

“Mmm.” El hombre, con un semblante sereno pero frio, fingió ignorarla.

Jazmin salió del carro y rápidamente se adentró en el estrecho collejón

Dentro del carro, Ello siguió con la mimde a Jazmin hasta que entró a una tienda, entonces, con un rostro frio, retiró su mirada.

“Sr. Elio, ¿vamos de regreso al apartamento?” El conductor, observando la expresión de Elio a través del espejo retrovisor, le preguntó con precaución.

Elio, con el rostro aún más frío y sombrio, no le respondió.

El conductor no se atrevió a preguntarle más.

La camarem guio a Jazmin hasta fuera del salón privado que habla