Capítulo 313
Capítulo 313
Capítulo313
El concierto comenzó oficialmente. La pianista Christian, vestida con un elegante y sobrio vestido de terciopelo azul oscuro, se dirigió al escenario. Se sentó frente a un piano completamente negro y tocó su famosa composición original, mientras el público quedaba admirado de la hermosa
melodía. La audiencia permanecía en silencio.
Aunque la música era fascinante, la mirada de Clara estaba centrada en el vestido azul oscuro que
llevaba Christian. Este vestido de alta costura, único en el mundo, era obra de la diseñadora de
moda de renombre internacional, Sharon, quien resultaba ser Clara. Solo personas de alto nivel, celebridades famosas y artistas de renombre que fueran excepcionales en ambos campos, merecían usar un vestido diseñado por Sharon.
Alejandro, sin embargo, no tenía mente para disfrutar del espectáculo. Con los puños apretados y temblando ligeramente, sus dedos se aferraban a la barandilla, mostrando venas tensas de
represión.
Durante toda la actuación, Alejandro, con sus ojos enrojecidos por la ira contenida, no dejó de mirar fijamente el rostro deslumbrante de Clara. Ocasionalmente, Pol y Clara inclinaban sus cabezas juntas y susurraban suavemente. Clara asentia ligeramente, sus ojos, como si estuviera interesada
en lo que él decía.
Los labios de Alejandro se apretaron como hojas de navaja, y sus puños se tensaron con fuerza,
mostrando sus prominentes venas. Miró intensamente a Clara. Ella estaba teniendo una conversación continua con ese hombre. Después de tres años de matrimonio, ¿cómo podía Clara
tener tanto que decirle a ese hombre?
-¿Por qué de repente hace tanto frio? -murmuró Rodrigo, desconcertado. Christian tocó varias
piezas más en el piano y luego presentó a su talentosa alumna, Jimena. La joven en el escenario estaba en pleno florecimiento de la juventud, con su hermoso cabello castaño rizado, cayendo por su cintura. Llevaba un vestido de gasa verde deslumbrante, decorado con pequeñas flores de seda que se asemejaban a un bello jardín. Su figura parecía sublime, y su presencia evocaba la imagen de un hada del bosque.
-¡Jimena! ¡Mira por aquí, Jimena! ¡Es tu hermano! -exclamó Rodrigo emocionado mientras
agitaba la mano hacia ella al ver a su hermana en el escenario.
La expresión de Alejandro se oscureció aún más, deseando poder empujar a Rodrigo fuera de la plataforma. Sin embargo, Jimena en el escenario parecía no haber notado a Rodrigo en el segundo
reverencia ante la audiencia. NôvelDrama.Org content.
Luego, como un elegante cisne, se sentó frente al piano. Sus dedos delicados tocaron las teclas negras y blancas con fluidez, y las notas musicales fluían de sus manos. Clara la observaba desde abajo con una mirada brillante, incapaz de ocultar su envidia. Mientras tanto, su mano izquierda
descansaba sobre su rodilla, sus cinco dedos seguían ágilmente la alegre melodía. Incluso su
meñique inútil parecía recuperar vida.
-Recuerdo que cuando eras niña, tocabas el piano muy bien-susurró Pol, al notar los dedos de
Clara temblando de manera juguetona. Se inclinó hacia ella y habló suavemente en su oído. -Si
hubieras seguido el camino de la música, tu nivel estaría en un grado mucho más allá del suyo.
-No es posible-Clara cerró sus cinco dedos temblorosos y los apretó-ya no es posible.
En el campo de batalla de Israel, ella llevó a Alejandro gravemente herido de vuelta al
campamento, y los ligamentos de los cinco dedos de su mano izquierda sufrieron daños severos.
Su meñique quedó completamente paralizado y dañado de forma irreversible.
Los cuatro dedos restantes habían pasado incontables sesiones de rehabilitación, sudor y esfuerzo
para recuperarse a duras penas, a su estado normal. Pero Clara nunca lamentó haber salvado a
Alejandro. A pesar de que él la había herido profundamente en el pasado, no podía negar que
habían luchado hombro a hombro por la paz mundial.
Ella no había salvado a un hombre malo, sino a un soldado. Sus heridas eran solamente, un honor
supremo.
El concierto terminó con éxito, y Christian, junto con su discípula Jimena, se inclinaron en
agradecimiento mientras recibían flores y aplausos.
-Clara, ¿puedes acompañarme detrás de bastidores Pol sonrió mientras invitaba a Clara.
-Pol, ¿tienes algo que hacer? -preguntó Clara.
-Tengo un asunto personal, mi madre es admiradora de la Sra. Christian, así que quiero pedirle un
disco autografiado-respondió Pol.
-Christian es bastante orgullosa, podría ser difícil-advirtió Clara.
Pol mostró una sonrisa cálida y una actitud tranquila,
–
– no te preocupes, si tengo la oportunidad
de hablar con ella, le expresaré con sinceridad mi intención y seguramente accederá.
+15 BONOS
Rodrigo estaba lleno de orgullo, riendo sin parar y sosteniendo un gran ramo de flores mientras llegaba a los bastidores junto a Alejandro.
Pero para su sorpresa, al final del pasillo, Clara y Pol caminaban hacia ellos. El pasillo, antes amplio y vacio, de repente se volvió estrecho y pequeño.