Capítulo 307
Capítulo 307
Capítulo307
Dicho esto, Alejandro con una mirada fría y serena puestas perfectamente en su apuesto rostro, se
marchó del comedor.
Ema observó la figura imponente y gélida del hombre, sintiendo un escalofrío recorrer su corazón.
Justo en ese momento, Enrique retiró su mano de la de ella con un gesto severo y se levantó con
determinación.
-Alejandro tiene razón. La familia Sánchez es responsable de su propio destino. La familia
Hernández la ha ayudado repetidamente, pero su conducta nos lleva a una gran calamidad.
Ayudarles ahora sería como apoyar la maldad, -declaró Enrique, su voz llena de enojo.
-Eso es correcto, mamá. ¿Por qué te preocupas por ella? Deja que Beatriz, esa mujer despreciable,
se las arregle sola, -Leona murmuró mientras masticaba un trozo de carne.
-¡Solo piensas en comer! ¡No sabes nada! -Ema estaba tan enfadada que no se preocupó por
mantener su compostura de dama adinerada, agarró un pedazo de pan y se lo lanzó a Leona.
Había subestimado al muchacho, su corazón era mucho más duro y cruel que el de su padre.
Parecía que tendría que usar su propio dinero para tapar el agujero llamado familia Sánchez.
Realmente había sido como cargar una piedra y estrellársela contra su propio pie. Solo de pensarlo
le dolía.
Después de cenar, Alejandro fue solo al garaje, sacó su coche y se dirigió a la villa. A pesar de
haber resuelto el asunto de Beatriz, no encontró la tranquilidad que esperaba. Desde el primer día
que se convirtió en el heredero de la familia Hernández, siempre había aspirado a hacerlo todo
bien, a manejar cada aspecto a la perfección. Sin embargo, parecía que había arruinado todo. Tanto
en su matrimonio como en su familia.
-¡Señorita Pérez tiene manos de magia! En ese momento estaba aterrado, estaba perdiendo la
cabeza, pero la señorita Pérez se mantuvo serena le y le dio un masaje, presionando la yema de sus
dedos con precisión en varios puntos de la cabeza del señor Hernández, y la situación se alivió
rápidamente. En tres años, es la primera vez que he visto a alguien tan competente como la
señorita Pérez, ni siquiera el médico personal del señor Hernández podía compararse con ella.
Alejandro respiró profundamente y písó el acelerador con más fuerza.
En realidad, ya deberia haber notado que ella tenia habilidades médicas.
No fue solo esta vez que salvo a su abuelo con palabras y sus especiales manos, también recordaba
cuando en un hotel ella trató a un empleado con epilepsia, e incluso antes, cuando aún no se
habian divorciado, ella solla aliviar sus fuertes dolores de cabeza. This is from NôvelDrama.Org.
Ella habia hecho mucho por él, había sido una buena esposa, en silencio cuidando de su hogar.
Pero en aquel entonces, solo la encontraba molesta y falsa. A pesar de que estaba llena de
hermosas virtudes, el estaba ciego y no podia verlas.
Alejandro apretó el volante con la mano derecha y presionó su pecho que temblaba y latía con la
izquierda.
Ahora que lo pensaba, Beatriz había sido la peor elección de su vida. Pero tal vez, en el corazón de
Clara, su papel podria ser igual de negativo que el de Beatriz. 2
Fernando había oido que su nieto estaba llegando y estaba tan emocionado que lo esperaba en la
sala de estar.
Aunque no lo dijera en voz alta, adoraba profundamente al chamaco. Si no, no hubiese desafiado a
todos y lo había colocado como presidente en aquel entonces.