Capítulo 140
Capitulo 140: Se Vendió a Si Misma
Valentina, en medio de la mirada curiosa de los demás comensales, revisó de nuevo su teléfono. contando los ceros con incredulidad. Diez mil millones de dólares… ¿De dónde habia salido tanto dinero? Pronto, su asombro se transformó en miedo.
-Hay un problema, tengo que irme -dijo rápidamente a Santiago, preparándose para ir al banco y aclarar el asunto.
Pero Santiago la detuvo, observando cada una de sus reacciones. Con una sonrisa en los labios..
lo tranquilizó y la hizo sentarse de nuevo.
-¿Qué es tan urgente? Hoy es el aniversario luctuoso de nuestra madre, ¿no? Primero desayunemos y luego compremos unas flores bonitas para ella -sugirió.
Valentina, confundida con el término «nuestra madre» no tuvo tiempo de discutirlo. Estaba más preocupada por el misterioso depósito en su cuenta.
-Si aparece dinero en tu cuenta sin explicación, ¿el banco puede responsabilizar al titular?– preguntó ansiosamente.
Santiago frunció el ceño, como si no entendiera. Valentina se puso aún más nerviosa, pero él
finalmente respondió:
-No es un error del banco. Yo te di ese dinero.
Valentina se quedó atónita. ¿Diez mil millones de dólares? ¿Por qué le daría tanto dinero?
Santiago sacó dos hojas de papel dobladas y empezó a explicar.
-Ayer dijiste que necesitabas dinero. Cuando pregunté cuánto, mencionaste esa cifra. Al
principio no quería dar tanto, pero juraste que harías lo que fuera a cambio y propusisté este
acuerdo -explicó, mostrándole los documentos.
Valentina, confundida, leyó el contrato que detallaba una vida conjunta como esposos hasta que
devolviera el dinero.
-¿Cómo se te ocurrió eso?-preguntó, incrédula.
Santiago le aseguró que había sido idea suya, que ella quería demostrar su gratitud y
compromiso viviendo juntos como marido y mujer.
Valentina intentó razonar con él, proponiendo ser simplemente compañeros de cuarto, pero Santiago insistió en que ella habia querido más que eso.
-Dijiste que solo asi podías mostrarme que eras sincera y agradecida -afirmó.
+15 BONOS
Valentina estaba desconcertada. No recordaba nada de la noche anterior y no entendía cómo habia terminado en esta situación. Santiago, con una sonrisa satisfecha, bebió un sorbo de agua, mientras Valentina, desesperada, intentaba recordar lo ocurrido. De pronto, se dio cuenta de algo:
-Espera… ¿dijiste que yo redacté este acuerdo?
-Por supuesto -afirmó Santiago.
-Pero esta letra no es mia.Text content © NôvelDrama.Org.
Señaló ella, observando los papeles con sospecha. Incluso en la firma, solo había una huella
digital y no una firma propiamente dicha. Valentina estaba convencida de que Santiago había
falsificado el acuerdo.
-¿Cómo explicas esto? -desafió.