Capítulo 127
Capitulo 127: La Verdad Sale a la Luz NôvelDrama.Org holds text © rights.
Valentina abrió el teléfono y un video se reprodujo de inmediato. Mostraba desde el momento en que Luna se acercó a Valentina, incluyendo tanto la imagen como el audio, grabados con
claridad.
De repente, desde el teléfono se escucho:
¡Carmen. Alti, rápido, ayuden! No puedo creer que no podamos con ella.com
Luna palideció al oirlo.
Valentina comprendió que el video mostraba lo que acababa de suceder. Miró a Santiago, quien rapidamente llamo a dos policias para que vieran el video. Alonso, aun sujetando a Noah, lo acercó para que viera lo que realmente habia pasado. El video mostraba a las tres atacando a
Valentina, quien solo se defendía.
De repente, Luna tropezó y, al caer, arrastro consigo a Aitana, resultando en la caida de ambas. La verdad estaba clara. Noah quedó estupefacto. Aitana habia afirmado que Valentina la habia empujado, causando su aborto, pero en el video era evidente que había sido Luna. Aunque la convicción de Aitana al acusar a Valentina había parecido firme. Noah sentia ahora una furia interna por no poder culpar a Valentina.
Con el rostro lleno de ira, Noah lanzó una mirada acusadora a Luna. Los policias también se dirigieron a ella:
Señorita Luna Herrera, está acusada de agresión y falso testimonio. No podrà irse por ahora.
Luna, ya desesperada, negó las acusaciones, pero el video era inequivoco. Fue detenida junto
con Carmen.
El oficial se dirigió a Valentina:
-Señorita Lancaster, ya que se ha aclarado la situación y no tiene relación con usted, puede irse. Pero si desea presentar cargos por el acoso, está en su derecho.
Valentina decidió no proceder contra ellas. Sabia que otros se encargarían de hacer justicia. Miró a Noah con una expresión desafiante. Él, apresurado en su llegada, seguramente habia sido
incitado por Aitana..
Pensando en su manipuladora hermana, Valentina frunció el ceño y dijo a los policias:
-Gracias, no seguiré con el acoso. Pero alguien me ha difamado acusándome de asesinato. Exijo una disculpa pública, ¿eso es razonable, verdad?
+15 BONOS
-Por supuesto, incluso podria reclamar una compensación -respondió el policía.
Valentina sonrió con satisfacción hacia Noah, quien estaba furioso pero impotente. Pronto Noah
se marchó y llamó a Aitana. Ella, acostada en el hospital, solo tenía a su madre a su lado.
-¿Cómo no cuidaste de tu embarazo? ¿Por qué te metiste en eso? ¡Para enseñarle una lección a Valentina bastaba con que Luna actuara! -reprochó Alicia.
Aitana, lejos de mostrarse triste, estaba eufórica:
-Si no me involucraba, ¿cómo iba a culpar a Valentina?
Alicia, sorprendida, solo pudo mirarla.
-Exacto, lo hice a propósito. No quería al niño, quería inculpar a Valentina y que Noah se
enfrentara a ella.
-Pero… y si pierdes al niño, ¿qué pasa si la familia Rodríguez se retracta del compromiso?
Aitana soltó una risa despectiva.
-¿Que se retracten? ¡Mejor si lo hacen! Noah puede parecer el gran heredero de la familia Rodriguez, pero no es más que un incompetente.
-Antes solo quería arrebatarle todo a Valentina, nunca me detuve a pensar si Noah tenía alguna
habilidad real.
-No tenía idea de los problemas en sus proyectos, ni sabía que Alfonso estaba apoyando a un
hijo ilegitimo.
-Ahora Noah puede ser el heredero de la familia Rodríguez, pero su posición es cualquier cosa menos segura. ¡Podrían echarlo en cualquier momento! ¿Cómo podría casarme con un hombre
asi?
Aitana habló de Noah con una expresión de desprecio.
Pero Alicia seguía frunciendo el ceño.
-Al fin y al cabo, la familia Rodríguez tiene una buena posición…
Aitana pensó para sí misma, «¿Una buena posición? ¿Puede compararse con la fortuna de la familia de don Mendoza en Guadalajara?»
Algún día, ella capturaría al hombre más rico y poderoso, y se convertiría en la doña Mendoza.
Pero no dijo más.
+15 BONOS
En ese momento, el teléfono de Aitana sonó. Miró el nombre en la pantalla: jera Noah!
Seguramente Noah había reprendido a Valentina, y ahora venía corriendo a informarle y a
consolarla.
Aitana respondió la llamada impaciente.
Al hablar, su tono frio se transformó por completo, su voz y cada inflexión destilaban fragilidad.
-Cariño…
Del otro lado de la línea, Noah estaba lleno de ira y preguntas. Quería saber por qué Aitana había acusado falsamente a Valentina de empujarla. Pero al oír la voz de Aitana, su corazón se ablando. Aun así, tenía que hacer la pregunta:
-Aiti, ¿realmente Valentina te empujó?