Capítulo 248
Capítulo 248
Capitulo 248 lan miraba fijamente a Silvia. Ella habia cambiado mucho, mucho
Solia brillar como una flor rica y esplendorosa, pero ahora estaba mucho mas delgada y su ropa ya no tenia esos colores tiemos de antes, sino que tenia un toque
mas maduro
De una nifia, se habia convertido en una mujer
En ese momento, lan supo que todavia la deseaba
La miro fijamente a los ojos y murmuro “Hace mucho que no nos vemos, Silvia‘
Las emociones de Silvia estaban fuera de control.
Su voz temblaba mientras decia con todas sus fuerzas “Sr. Molina, ha pasado mucho tiempo” La conversacién continuoThis content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
Clara estaba atrapada en medio de ellos, asi que tom6 a Ceci en brazos y pidié al conductor y a la nifiiers de confianza que la llevaran al jardin de nifios. Ceci fue muy obediente y le dio un beso a su madre antes de irse “Adiés, mama!”
Clara tambien la beso “Mama te recogera en la noche!”
Ceci bajo de sus brazos, tom6 de la mano a la nifiera y se fue a la escuela.
Clara se volvid, tosio ligeramente “jVoy a preparar un poco de té de flores!”
Silvia parecia necesitada, agarré su mano “Cufiada
Clara sonrio y les dijo “Ustedes dos sigan hablando*.
lan miro a Silvia, y en voz baja le dijo “Vamos adentro!”
Silvia entro con la cabeza baja, pero apenas entré cuando él la agarré de la mufieca, la arrastro al bafio. La puerta del bafio se cerrd, formando un espacio pequerio
Y su espalda estaba contra la pared
lan tenia un brazo apoyado sobre su cabeza, su cuerpo atrapaba el de ella, el ligero olor a tabaco de él la dejaba un poco aturdida
Paso mucho tiempo sin que nadie hablara
Finalmente, Silvia murmuro con la voz temblorosa ‘Sueltame!”
lan la miro fijamente, bajando la voz “Anoche te espere toda la noche!”
Ella lo miro repentinamente.
Sus ojos estaban llenos de lagrimas, a punto de derramarse con un simple parpadeo. Asi que se contuvo y no parpadeo
No quena llorar frente a él Después de todo, habia sufrido tanto después de separarse de él. 4 Qué significaba llorar delante de el ahora?
lan tambien se sentia incomodo Miro hacia la puerta, luego a su rostro, y pregunto en voz baja “; Por qué no has vuelto a casa en dos afios?”
Con una sonrisa tenue, Silvia respondié “Qué tiene que ver eso contigo, Sr Molina? Si no he vuelto a casa, es porque seguramente estaba de festa.
tienes a meterte?”
De fiesta
lan la maraba con una expresi6n inescrutable
Extendio la mano para tocar su cara, apenas la tocé cuando ella comenzo a temblar incluso sus dientes castafieteaban No quieres que te toque? Tienes un nuevo novio? pregunto lan en voz baja
La expresion de Salvia se valvio palida
Lo mio fiamente a los ojos y pronuncio una sola palabra entre sus dientes
En ese momento los ojos de lan se oscurecieron
Aflojo la presion que ejercia sobre ali
Silvia huo un gran esfuerzo por mantenerse firme y pregunto ~ Puedes soltame ahora? compania
“Sr Molina? Silvia antes siempre me llamabas lan
“iEso fue cuando era joven e ingenual”
Silvia presiond su mano contra el pecho de lan y lo apart6 poco a poco. “La cufiado esta j dijo ella en voz baja lan la solto
Ella agarré la manja de la puerta, apretd kis dientes y abné la puerta Detras de dia.
vez por todas? Podemos volver a tener lo que teniamos antes, me puedes llamar lat, yo culture de I‘ Siempre sintid que le debia algo a Silvia Penso que, ai enconteba a alguien mas adSCUBRE (
Qui derecho
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quisiera, el estaria dispuesto a darsela
Silvia levant6 la cabeza, se contuvo durante mucho tiempo antes de decir en voz baja “No hace falta! jNo lo necesito!”
Nunca podria olvidar lo que sucedié en ese entonces Habia intentado darle una sorpresa en Medellin, pero fue secuestrada por desconocidos. Paso 36 horas en una habitaci6n oscura, sin agua ni acceso al bafio, atada a una silla. Los secuestradores decian que querian el chip que lan tenia en su posesion. Tenia mucho miedo, pero penso que el vendria a rescatarla sin importar el costo.
Pero en una llamada telefénica, lan hablo con frialdad y control: “Lo siento, no la conozco“. Eventualmente, fue rescatada, pero al salir de la vieja cabafia, no fue recibida con un abrazo de lan, sino con la vista de el abrazando a otra mujer con temura
Result6 que no solo ella habia sido secuestrada
Dijo que no la conocia, la dejé a su suerte, pero usé el chip para salvar a otra mujer Ella vic como la envolvia en su abrazo, con la temura como si fuera un rio tranquilo. Mas tarde, descubrié que ella era una de sus queridas...
En Medellin, las mujeres que admiraban al Sr. Molina eran como las estrellas en el cielo, y todas eran igual de hermosas y carifiosas que Silvia
Ella se quedo alli, frente a él, despojada. Ya no podia pronunciar su nombre: lan.
Le pidié a alguien que la atendiera, y solo entré a su habitaci6n a altas horas de la noche. Lo primero que dijo al verla fue: “Silvia, debemos terminar aqui
Ella levantd la vista y pregunto gpor qué?
lan se sentd en el sofa, la miro en silencio durante un largo rato antes de decir “No somos compatibles*. Las lagrimas brillaban en sus ojos.
No hizo ningun intento de retenerlo.
Sollozando, dijo suavemente “Adios, lan!”
Fue la ultima vez que lo llam6 lan, y la ultima vez que lo vio
lan no pudo resistirse
Queria darle un ultimo abrazo a esta chica inocente que lo amaba tanto, pero ella se aparto de él y dijo con contencién. Mariana... me ire”
lan se sorprendio y la miré durante un largo rato antes de marcharse. En el momento en que cerré la puerta, ella finalmente comenzé a llorar.
En el mostrador del bario, habia una prueba de embarazo usada, con dos lineas rosadas. Antes de que el llegara, ella habia pensado en decirle que estaba embarazada. Pero el le habia dicho que no eran compatibles.
Los recuerdos le causaron un dolor profundo en el corazon. Al salir de la habitacion, Clara estaba sentada en el sofa del vestibulo con dos tazas de té de flores en frente
Cuando vio las lagrimas en los ojos de Silvia, Clara le sonriéd suavemente y le dijo. “Terminaron su conversaci6én? Ven, toma un poco de te
Silvia sollozo y llamo a Clara. ‘Cufiada*.
Se sento junto a Clara, sintiéndose miserable El hombre al que una vez amo apasionadamente, al final, no fue mas que un juego para él. Lo mas triste era que todavia lo amaba, pero amar lo hacia incapaz de perdonarse a si misma y a él
Clara la hizo apoyar la cabeza en su hombro lan salié de la habitacion y la atmdsfera se volvid incémoda. Habia cosas que no podia explicarle a Silvia, y mucho menos a Clara. Al final, él era el que la habia defraudado lan murmuro “Cuida bien de ella Me voy a Medellin.”
Estaba a punto de irse cuando Clara le pregunt6 “Tio, la ultima vez que te pregunte si habias considerado casarte, qué respuesta tienes ahora?”
lan se detuvo. Habia pensado en casarse
Durante los seis meses que estuvo con Silvia, habia pensado en casarse, porque esos momentos eran demasiado hermosos para él, tan hermosos que era como un veneno del que no podia deshacerse
~Pero que importaba eso ahora? No podia decirlo lan hablo con voz fria “No”
Clara asintid: “Ya vao. Por cierto, tio la abuela ha venido y se dinge al Chalet Etoile
lan se dio la vuelta
Silvia también palidacié
Clara tom6 su café con calma, luego sontid: “No fui yo quien la invi mayores suelen ser mas
en venir a podiu disculpas. Tio, las personas
conservadoras”
lan muro a Silvia, quien también lo miraba
Nunca habian imaginado que su imprudencia de medio afio resurgiria hoy. Finalmente, lan dijo suavemente “Vamos”
Silvia se nego a ir en el mismo auto que di, insistiendo en que el conductor la vera Clara dijo que se cambiare tarde Cuando los
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dos autos se fueron, llamo a Flynn para que se uniera a ellos.
Media hora después
La llegada de lan fue la primera, y se encontré con la abuela Luisa en la entrada de! Chalet Etoile La abuela Luisa hizo todo un despliegue, llego con un total de 18 autos negros y trajo consigo a 12 sirvientes cargando regalos. Decia que era para disculparse, pero parecia mas una propuesta de matrimonio.
lan tenia un gran poder de influencia afuera, pero era especialmente respetuoso con su abuela Cuando ella le lanzaba una mirada fulminante, é! se sometia sin chistar El Chalet Etoile era bastante amplio, y estacionar 20 autos no era un problema Los autos Ilenaron el Chalet Etoile de inmediato.
Cuando el mayordomo informé de la situacién, Guillermo estaba jugando en el césped con Daniel Daniel rodaba una pelota de futbol, jugando una y otra vez sin cansarse
El mayordomo termin6 de hablar y Guillermo encendio un cigarrillo, exhalando el humo lentamente. “Deja que vengan*, dijo. Era la oportunidad perfecta para conocer al nifio
El mayordomo fue de inmediato a buscar a la abuela Luisa e lan, con una sonrisa, les dijo: “El sefior esta jugando con el joven maestro alla. Hay un pabellon por alli, tal vez la sefiora y el Sr. Molina quieran ir a sentarse”
La abuela Luisa llev6 a su hijo de inmediato. Guillermo, sosteniendo un cigarrillo, los observé desde lejos. Recordaba cuando lan lleg6 por primera vez a la familia Bécquer, con tanta pompa y arrogancia, como si quisiera conquistar a la familia Bécquer. Pero hoy, con su madre, tenia una actitud sumisa.
La Abuela Luisa se acercaba cada vez mas
El mayordomo los condujo a un pabellon y les sirvid té Guillermo llevo a Daniel hacia ellos. El nifio estaba empapado de sudor después de jugar y Guillermo tomo una toalla de las manos de un sirviente para secarlo, lo abrazo y lo hizo sentar en su regazo.
Al principio, la abuela Luisa no noté nada y seguia pensando en como abordar la conversacién. Pero luego, de repente, notd algo extrafio. El rostro del nifio, su color de pelo, eran como una copia de Clara Mirando mas de cerca, notd un parecido del 70% con lan, especialmente en la forma en que fruncia el cefio
La abuela Luisa se puso nerviosa... lan también Ambos miraron al nifio en estado de shock, casi sin poder creer lo que veian
Ese era el hijo de la familia Molina, estaba seguro de ello, pero definitivamente no era el hijo de Clara lan tenia mas de cuarenta afios y no era que no quisiera una familia o un hyo, simplemente estaba demasiado ocupado con la vida cotidiana. Pero ahora, de repente, tenia un nifio frente a el
Se agacho frente a Daniel su voz temblaba un poco. Quién es tu mama?” Guillermo le dijo directamente. Es el hijo de Silvia!”
lan apreto su puno.
Silvia habia dado a luz al hijo de lan lan deseaba abrazar a su propio hijo, pero Daniel lo miraba con ojos extrafios, casi asustado. lan reprimio sus emociones y se puso de pie lentamente
Justo entonces, el auto de Silvia regreso, y ella corné torpemente hacia Daniel, tomandolo en brazos. No se necesitaban mas palabras La abuela Luisa abrié la boca y finalmente logro decir “Este es el hijo de lan y Silvia?”
Ella habia venido para disculparse, después de todo, su hijo habia jugado con los sentimientos de la joven. Pero ahora, de repente, tenia un hermoso y recien nacido nieto frente a ella. A sus setenta afios, pensé que nunca tendria nietos, y de repente, un nieto tan hermoso y tierno lleg6 a su vida. De repente, se dio cuenta de que 18 autos no eran suficientes. No era suficiente para mostrar su sincero arrepentimiento